HISTORIA:
La Energía Nuclear, desde sus inicios, ha concitado el interés y la atención de la humanidad. Para la mayoría de las personas existe una triste asociación entre energía nuclear y la bomba atómica, lo que ha generado temor, desconfianza y sobre todo desconocimiento sobre el amplio espectro de las aplicaciones pacíficas de este tipo de energía.
Muchos científicos a lo largo de la historia permitieron el desarrollo del conocimiento, la experimentación y las aplicaciones prácticas de la energía nuclear. Ya a finales de siglo XIX se habían iniciado una serie de investigaciones que sentarían las bases de esta ciencia, tales el descubrimiento de los rayos X, el descubrimiento del electrón y el descubrimiento del fenómeno de la radiactividad, realizado por Becquerel en forma accidental, sin dejar de mencionar el arduo trabajo desarrollado por el matrimonio de Marie y Piere Curie, respecto del estudio de las sustancias radiactivas y el descubrimiento de los elementos Polonio y Radio.
Fue en 1939, cuando Lisa Meitner y Otto Hahn descubrieron que mediante un neutron se podía dividir un núcleo atómico de Uranio, liberando una gran cantidad de energía en el proceso, fenómeno que hoy en día conocemos como la fisión nuclear. Este descubrimiento permitió que en 1942 Enrico Fermi obtuviera la primera reacción nuclear controlada, en el primer reactor nuclear que se construyó para estos fines: “La Pila Atómica de Fermi”.
Recién a finales de 1950 comienza la utilización práctica de esta energía, mediante el uso de reactores nucleares para producir energía eléctrica. Los inicios del desarrollo nuclear chileno se remontan a esta década. Es así como, en 1954 se crea el Grupo de Física Nuclear en el Departamento de Física de la Universidad de Chile, donde se adquirió un acelerador de partículas, que tuvo utilidad para la investigación y la formación de recursos humanos hasta bien entrado el siglo XX. Posteriormente, el 14 de septiembre de 1955, el Dr. Eduardo Cruz Coke Lassabe presentó al Senado de la República un Proyecto de Ley referente a las nuevas energías que Chile podría disponer en un futuro cercano. Trató, según sus palabras, “el más inquietante de los problemas del mundo contemporáneo: el descubrimiento del manejo del fuego atómico, en su uso pacífico”. Su intervención marca un hito relevante que marcó el inicio en el desarrollo de esta actividad en el país.
Años más tarde, durante la presidencia de don Jorge Alessandri Rodriguez, en específico el 16 de abril de 1964, se crea la Comisión Nacional de Energía Nuclear y el 23 de octubre de 1965, fue creada la Comisión Chilena de Energía Nuclear, CCHEN, continuadora de la Comisión Nacional de Energía Nuclear, siendo la CCHEN una entidad del Estado.
FUNCIONAMIENTO:
El proceso de la energía nuclear se basa en una colisión entre varios elementos dentro del núcleo de la central. Cuando allí el uranio, torio y plutonio reciben un neutrón se produce un impacto entre ambos, algo que libera energía creando dos neutrones, que a continuación impactarán con dos núcleos atómicos que se volverán a multiplicar y así sucesivamente. En este proceso se genera mucha energía, en forma de calor. Lo que se busca en las centrales es hacer este proceso de forma controlada, por lo que se aplican diferentes procedimientos, usando un material para diluir el material fusionable y disminuir la velocidad de los neutrones, utilizando un material que comúnmente se llama moderador. Con estos dos procesos se puede controlar lo que ocurre en el proceso, pero para que la central nuclear sea efectiva es necesario sacar la energía, para lo que se usa un líquido refrigerante, que también servirá para enfriar el reactor.
En el caso de la central de Fukushima el refrigerante usado es agua normal. Esta pasa por el reactor, lo enfría y genera vapor. El vapor transcurre por una serie de turbinas que están conectadas a un generador y ahí es donde se genera la electricidad que después podemos usar --el proceso se repite de forma continua--. Una explicación de esto algo más extendida la podéis leer de mano de Arturo Quirantes, profesor de Física de la Universidad de Granada.
PAÍSES QUE ESTÁN USANDO ENERGÍA NUCLEAR
Los 435 reactores en operación producen alrededor del 15% de la electricidad mundial. A fnales de 2012, 65 unidades más se encuentran en construcción en países como China, India, Bulgaria, Japón, Rusia, Corea del Sur, Finlandia o Francia. Todos ellos, conscientes de los problemas energéticos, medioambientales y ahora económicos construyen nuevas plantas nucleares porque consideran que la energía nuclear es una fuente esencial para el presente y futuro de sus países.
A los países emergentes, que tienen que satisfacer la creciente demanda de electricidad, se unen otros como Francia, el país de la Unión Europa más partidario de esta fuente de energía y donde el 77,71% de su electricidad es de origen nuclear. El país galo construye un reactor nuclear de nueva generación (EPR) y ha anunciado la intención de comenzar la construcción de uno nuevo en 2012. En Finlandia, el 30% de la electricidad proviene de los cuatro reactores que tiene en operación. Actualmente construye una nueva unidad y ya hay estudios que plantean la necesidad de una sexta. Por su parte, Reino Unido, que cuenta con 18 reactores que en 2011 produjeron el 17,82% de su electricidad, ha decidido dar luz verde a la construcción de nuevas centrales nucleares con dos objetivos básicos: frenar las emisiones contaminantes y reducir la dependencia exterior.
HISTORIA:
La Energía Nuclear, desde sus inicios, ha concitado el interés y la atención de la humanidad. Para la mayoría de las personas existe una triste asociación entre energía nuclear y la bomba atómica, lo que ha generado temor, desconfianza y sobre todo desconocimiento sobre el amplio espectro de las aplicaciones pacíficas de este tipo de energía.
Muchos científicos a lo largo de la historia permitieron el desarrollo del conocimiento, la experimentación y las aplicaciones prácticas de la energía nuclear. Ya a finales de siglo XIX se habían iniciado una serie de investigaciones que sentarían las bases de esta ciencia, tales el descubrimiento de los rayos X, el descubrimiento del electrón y el descubrimiento del fenómeno de la radiactividad, realizado por Becquerel en forma accidental, sin dejar de mencionar el arduo trabajo desarrollado por el matrimonio de Marie y Piere Curie, respecto del estudio de las sustancias radiactivas y el descubrimiento de los elementos Polonio y Radio.
Fue en 1939, cuando Lisa Meitner y Otto Hahn descubrieron que mediante un neutron se podía dividir un núcleo atómico de Uranio, liberando una gran cantidad de energía en el proceso, fenómeno que hoy en día conocemos como la fisión nuclear. Este descubrimiento permitió que en 1942 Enrico Fermi obtuviera la primera reacción nuclear controlada, en el primer reactor nuclear que se construyó para estos fines: “La Pila Atómica de Fermi”.
Recién a finales de 1950 comienza la utilización práctica de esta energía, mediante el uso de reactores nucleares para producir energía eléctrica. Los inicios del desarrollo nuclear chileno se remontan a esta década. Es así como, en 1954 se crea el Grupo de Física Nuclear en el Departamento de Física de la Universidad de Chile, donde se adquirió un acelerador de partículas, que tuvo utilidad para la investigación y la formación de recursos humanos hasta bien entrado el siglo XX. Posteriormente, el 14 de septiembre de 1955, el Dr. Eduardo Cruz Coke Lassabe presentó al Senado de la República un Proyecto de Ley referente a las nuevas energías que Chile podría disponer en un futuro cercano. Trató, según sus palabras, “el más inquietante de los problemas del mundo contemporáneo: el descubrimiento del manejo del fuego atómico, en su uso pacífico”. Su intervención marca un hito relevante que marcó el inicio en el desarrollo de esta actividad en el país.
Años más tarde, durante la presidencia de don Jorge Alessandri Rodriguez, en específico el 16 de abril de 1964, se crea la Comisión Nacional de Energía Nuclear y el 23 de octubre de 1965, fue creada la Comisión Chilena de Energía Nuclear, CCHEN, continuadora de la Comisión Nacional de Energía Nuclear, siendo la CCHEN una entidad del Estado.
FUNCIONAMIENTO:
El proceso de la energía nuclear se basa en una colisión entre varios elementos dentro del núcleo de la central. Cuando allí el uranio, torio y plutonio reciben un neutrón se produce un impacto entre ambos, algo que libera energía creando dos neutrones, que a continuación impactarán con dos núcleos atómicos que se volverán a multiplicar y así sucesivamente. En este proceso se genera mucha energía, en forma de calor. Lo que se busca en las centrales es hacer este proceso de forma controlada, por lo que se aplican diferentes procedimientos, usando un material para diluir el material fusionable y disminuir la velocidad de los neutrones, utilizando un material que comúnmente se llama moderador. Con estos dos procesos se puede controlar lo que ocurre en el proceso, pero para que la central nuclear sea efectiva es necesario sacar la energía, para lo que se usa un líquido refrigerante, que también servirá para enfriar el reactor.
En el caso de la central de Fukushima el refrigerante usado es agua normal. Esta pasa por el reactor, lo enfría y genera vapor. El vapor transcurre por una serie de turbinas que están conectadas a un generador y ahí es donde se genera la electricidad que después podemos usar --el proceso se repite de forma continua--. Una explicación de esto algo más extendida la podéis leer de mano de Arturo Quirantes, profesor de Física de la Universidad de Granada.
PAÍSES QUE ESTÁN USANDO ENERGÍA NUCLEAR
Los 435 reactores en operación producen alrededor del 15% de la electricidad mundial. A fnales de 2012, 65 unidades más se encuentran en construcción en países como China, India, Bulgaria, Japón, Rusia, Corea del Sur, Finlandia o Francia. Todos ellos, conscientes de los problemas energéticos, medioambientales y ahora económicos construyen nuevas plantas nucleares porque consideran que la energía nuclear es una fuente esencial para el presente y futuro de sus países.
A los países emergentes, que tienen que satisfacer la creciente demanda de electricidad, se unen otros como Francia, el país de la Unión Europa más partidario de esta fuente de energía y donde el 77,71% de su electricidad es de origen nuclear. El país galo construye un reactor nuclear de nueva generación (EPR) y ha anunciado la intención de comenzar la construcción de uno nuevo en 2012. En Finlandia, el 30% de la electricidad proviene de los cuatro reactores que tiene en operación. Actualmente construye una nueva unidad y ya hay estudios que plantean la necesidad de una sexta. Por su parte, Reino Unido, que cuenta con 18 reactores que en 2011 produjeron el 17,82% de su electricidad, ha decidido dar luz verde a la construcción de nuevas centrales nucleares con dos objetivos básicos: frenar las emisiones contaminantes y reducir la dependencia exterior.
Ventajas y desventajas de la energía nuclear:
En primer lugar vale aclarar que la energía nuclear es sumamente ventajosa en numerosos aspectos y que a pesar de todo lo que se pueda decir, actualmente es una forma de generar energía siempre a tener en cuenta. Por ejemplo, genera gran parte de la energía eléctrica que consumimos día a día y sólo en la Unión Europea un tercio de la energía eléctrica utilizada se obtiene gracias a la energía nuclear, evitando que unas 700 millones de toneladas de CO2 se envíe hacia la atmósfera.
Al ser una energía no contaminante en su mayoria, su uso garantiza un daño menor al medio ambiente, evitando el uso de combustibles fósiles, generando mucha energía con poco combustible.
ISTOCKPHOTO
En cuanto a sus desventajas, los riesgos de accidentes nucleares ya son más que conocidos. Las catástrofes de Chernobyl y la más reciente en Fukushima, son realmente paradigmáticas en este aspecto y si no se toman los recaudos de seguridad necesarios, el riesgo para la humanidad es enorme.
Con frecuencia se intenta minimizar el impacto de la radioactividad artificial, comparándola con el nivel de radiación ambiental natural. El comportamiento químico y biológico de los radio isótopos artificiales provoca su concentración en la cadena alimenticia, o en ciertos órganos, en mayor grado que los naturales. Los organismos vivientes nunca tuvieron que evolucionar para soportar tales substancias. Por tanto, su presencia supone un riesgo mucho mayor de lo que muestra una comparación simplista de su radioactividad.
De hecho, las centrales nucleares demandan un alto costo de construcción y mantenimiento y es por ello que en muchos casos se prefiere el uso de combustibles fósiles. Además, las posibilidades de un uso de la energía nuclear no pacífico es muy real. Muchas naciones pueden utilizarlas con fines bélicos que condenaría a la humanidad eternamente.
***ESTO ES POR LAS RADIACIONES
Y ESTE PEZ POR SUSTANCIAS RADIACTIVAS...
En primer lugar vale aclarar que la energía nuclear es sumamente ventajosa en numerosos aspectos y que a pesar de todo lo que se pueda decir, actualmente es una forma de generar energía siempre a tener en cuenta. Por ejemplo, genera gran parte de la energía eléctrica que consumimos día a día y sólo en la Unión Europea un tercio de la energía eléctrica utilizada se obtiene gracias a la energía nuclear, evitando que unas 700 millones de toneladas de CO2 se envíe hacia la atmósfera.
Al ser una energía no contaminante en su mayoria, su uso garantiza un daño menor al medio ambiente, evitando el uso de combustibles fósiles, generando mucha energía con poco combustible.
ISTOCKPHOTO
En cuanto a sus desventajas, los riesgos de accidentes nucleares ya son más que conocidos. Las catástrofes de Chernobyl y la más reciente en Fukushima, son realmente paradigmáticas en este aspecto y si no se toman los recaudos de seguridad necesarios, el riesgo para la humanidad es enorme.
Con frecuencia se intenta minimizar el impacto de la radioactividad artificial, comparándola con el nivel de radiación ambiental natural. El comportamiento químico y biológico de los radio isótopos artificiales provoca su concentración en la cadena alimenticia, o en ciertos órganos, en mayor grado que los naturales. Los organismos vivientes nunca tuvieron que evolucionar para soportar tales substancias. Por tanto, su presencia supone un riesgo mucho mayor de lo que muestra una comparación simplista de su radioactividad.
De hecho, las centrales nucleares demandan un alto costo de construcción y mantenimiento y es por ello que en muchos casos se prefiere el uso de combustibles fósiles. Además, las posibilidades de un uso de la energía nuclear no pacífico es muy real. Muchas naciones pueden utilizarlas con fines bélicos que condenaría a la humanidad eternamente.